Quiero invitarme un invento
con el que bajo la falda
descifres la lección
calificando de sobresaliente mi fatalidad.
Es el juego de salón de lencerías
donde el altar desnuda la duda
y muere la proximidad.
Soy la sagrado agrado de tu soledad
la historia que mojará tus pensamientos,
y en medio del duelo policía quijote
me quito la máscara.
No estoy viva, muero en la urgencia de tu presente
y es aquella,
la belleza del error.
No hay comentarios:
Publicar un comentario