I
Ciudad dolorosa recoge:
Besos de fábula Esopo
carroñeros entre mis piernas,
Masturbaciones de calles
Caras que en niebla,
Extrañan un siempre los abrazos de a veces.
II
No tiene ojos
Solo silencios
Habita en almas, refleja la mía.
III
Mientras se broncea luna en el mar del sol
Negra y horrenda le rodó una lágrima,
Cerca rogó a la serpiente
Que dios extienda un olvido
A su amante Saturno.
Un hombre vacío
Camina en el tiempo midiendo lo divino.
Se enamora.
Su cordón umbilical detiene la ausencia
Y el desierto apaga la unión de su necesidad.
No juega en el zurdo del callado
Se mezcla con risas de cristal.
Pero él
Él no vuelve
Él eterniza la foto.
Mientras la primavera llora en su solapa.
Nuestra verdad es invitada de la falsedad,
Mientras desnudo mi ojo izquierdo,
Armo mis labios ahogados de lluvia
Corro a mí oído de la piedad.
Voces de paz
Firmo la guerra.
Nuestros conejos olvidaron su neurosis
la oruga humanizó su azar opio
Se tumbó la hora del té,
Cuando el león murió en el reloj.
No existimos,
Somos esa pausa
Esa pausa de un vicio,
De un agujero falaz.
Mi espejo se tiñe de rojo
Y en estos asuntos de satanás
Donde Maquiavelo es quien me ama
Solo rozo el margen de la distancia.
No es sangre
Son las malditas horas acariciándote en adjetivo.
Inclinas la amenaza del vidrio
Mas no te miro en ojos de noche
Y me archivas,
Lloro contigo.
Lastimarte puede ser mi primera opcion y última ley en seguir.
