La lágrima crece dentro de los pantalones,
Corre y se detiene cuando estalla la bomba de
cuerpos femeninos que presumen al son de las caderas,
El recuerda su cara
Y se infiltra el adiós tenue.
El borracho toca con la mirada,
Manosea su entrepierna,
Sus lágrimas se atoran, una vez mas.
Regresa a su casa, lleno de lujuria.
Su mujer dormida,
Esta buscando el pecado de manos de Morfeo.
El juega con el, mientras su mujer es la puta
Preferida en el cuento de su mente.
Infernales vicios, indecencia angelical
Paisaje carnal, gitanos de espíritus
Cuerpos fatigados y sin encontrarse.
Enciendo el cigarrillo.
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