Hay una pared vacía
llena de mierda
llega la luz a mi piel
cuando me levanto en la piel de otra.
Juego al color del mar
sin olas
probablemente ya no me recuerde
convirtiendo el sueño en opio.
Y ahí vamos,
un día perdido
bebiendo la botella de mí
espejos en la música
ya no hay en quien creer
¿Porqué?
Se prostituyen las palabras
cuando las putas
decidieron dormir.
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