Hay un niño en el mar
buscando un adjetivo que lo salve,
Un amparo de zonas clandestinas
un hogar con luna y estrellas.
Recuesta su juicio
en la desesperación de su madre
Abrigo cardinal de noches civiles.
Barquito de papel deshace su marcha,
se esconde la salvación, se disipan los disparos
No hay suplicio, se extiende el sigilo.
En la orilla
Iemanyá aborrece la ofrenda humana
No hay comentarios:
Publicar un comentario