sábado, 1 de agosto de 2015

Alusión



I
Adversa providencia  venidera, ceremonia infausta de irracionales.
Deidades desterraron los dados, extenuados de servir al capricho dionisiaco
Y la pieza encajó en cada uno de los libretos de los gitanos de espíritu.

 Ángeles, colosales guionistas jugaban a ser dioses, adquiriendo
Nacimientos lastimosos y cuerpos azules inertes
Dieron el soplo, preceder la mentira y suplicio que en el venidero palparía
En cuerpos fatigados y derroches heréticos.
Ancló hace 20 años del calvario, cuando los dedos inquebrantables se despertaron
La impudicia detestó  y entró…contó las gotas que se desparraman cual cascada de Junín.
En la noche helada, la canícula de sus garras posee las llamas que humedece la piel.
Agarra su vestido,  arrastra hacia el lecho
Y la atmósfera se congestiono de la Sonrisa.

Los niños se escapaban, la inocencia se disipó
Demonios disfrazados  de hombres…hombres disfrazados de animales…animales llorando en medio del jardín…
El cuarto es oscuro y su mundo abismal engendra pieles
Mientras se emite la herejía el observa
Sabe lo que sueñan aquellos hombres, susurra al oído y desaparece…
II
La lágrima brota, la luna se esconde, cuentos de cavernas enumera.
El maligno sella su piel con la agonía (asfixia de rabia)
Del suplicio desenfrenado, maniático de las coyunturas
III
¿Quién eres? – Recojo el alma
al Everest donde el  granizo quebradizo amputa tu porción.
El alma se dispersa con el trueno de la madrugada ¡Oh despedida áspera!
Imágenes y fotos se guardan en el  hemisferio derecho…en los dedos…
Debajo de la epidermis, donde el sol ennegrece .
IV
El susurro regresó…el hombre oscuro sonrío y palmeó.
Sellas los ojos, la existencia se vuelve oblicua
Mortal descuartizando la corteza de los sueños.

V
Alma sin cacique, carroñero de cuerpos vacíos
Perecedero en la debilidad, abominación cazada en los encuentros de baño
La monalisa observa los sueños de hombrecitos y mujercitas huyendo del cuarto oscuro
Fantasea estar, lugar de orcos y sustancias imponentes.
VI
La inocencia no regresa al estéril de los vasallos
Y el silencio escandaliza al destellar en el espejo de los
Sesos.
VII
Historias de cuna, salvadores tocando violines
Tiemblan las manos, náufragos de vodka, echan raíces y
Secreciones de perdedores pasean por manantiales indulgentes.
Embriagarse es un buen antifaz para los que gustan de boleros y sinagogas vacías
El vacío danza al sonido del vidrio respirando el incienso indiferente
Extinguiéndose en la bohemia sensata.

VIII
La comarca morada y gris agrede
A las damiselas mordaz y perfidia
No tienen pasaportes, las tinieblas cambiaron sus nombres
 Las avenidas paranoicas ahogan sus gritos
La criatura las emancipa, pero ellas reprochan
Almas sin cosmos, muertes sin vidas…
Siguen acechando Al Adán
El, no evoca la noche, más ellas
Despiertan en sus brazos.

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